MODO DE EMPLEO
Aplicación: Agita bien el envase y, manteniéndolo a una distancia de aproximadamente 15-20 cm de la superficie, pulveriza una cantidad generosa de desengrasante directamente sobre la zona sucia o grasosa.
Tiempo de acción: Deja que el producto actúe durante unos segundos. Para suciedad más resistente, puedes dejar que repose un poco más de tiempo, permitiendo que el desengrasante penetre y disuelva las grasas y manchas.
Limpieza: Con un paño limpio o una esponja, frota suavemente la superficie para remover la grasa y los residuos disueltos. Si es necesario, repite la operación para áreas con grasa persistente.
Enjuague: Si la superficie lo requiere, enjuaga con agua limpia para eliminar cualquier residuo del producto, especialmente en superficies en contacto con alimentos.
Secado: Finalmente, seca la superficie con un paño limpio y seco para dejarla libre de humedad y con un acabado impecable.